De cocinernos adláteres, monumentos europeos y cubiertos desproporcionados

El plan del día era comer en casa de Carol y pasar la tarde en el parque Europa.

A la 1 y media quedamos con Cris en en mero para ir a casa de nuestra amiga hortalina y pillamos a ella y a Rodri con la comida a medio hacer.

Mientras terminaban fuimos poniendo la mesa en la terraza y poco después de un breve pero intenso room tour nos sentamos como una familia a degustar tamaño festín.

La quedada no había sido casual pues coincidía con el día previo al cumpleaños de nuestra otra amiga hortalina, ni más ni menos que la pintora y fotógrafa de gatos Cristina Sánchez, quien además había preparado una tarta para la ocasión.

Aunque las velas no terminaban de encenderse, Cris las sopló con pulmones de acero

Tras recoger la mesa y tomar un café Carol, Cris y Edu se pasaron a ver The Office y Rodri y yo nos quedamos en la terraza hablando de libros, series y videojoços hasta las 6 y media, hora peninsular a la que partimos dirección Torrejón de Ardoz.

Cuando llegamos, las calles adyacentes estaban totalmente llenas así que acabamos pagando la nada desdeñable cantidad de 3€ a cambio de utilizar el parking del parque.

La entrada al parque

Y a partir de aquí nos dedicamos a vagar con rumbo aparentemente azaroso admirando las miniaturas de los diversos monumentos europeos que albergaba el parque.

La plaza de Sol (aunque el cartel rezaba Plaza España)

Unas cataratas genéricas

El Manneken Pis

La fontana di Trevi

El David de Miguel Ángel siendo absorbido por la maleza

La torre Eiffel


El Atomium bruselense

Un castillo hasta donde sé también genérico

Desde aquí veríamso un espectáculo de fuentes con luces un poco más adelante

Conversando con unas amigas

Cuando anocheció volvimos a ver las luces de la torre Eiffel pero no las encendieron

La sirenita de Copenhage

Sobre las 10 llegamos a anfiteatro de la fuente cibernética para ver el espectáculo lumínico, pero como faltaba media hora hicimos tiempo jugando al 2 player games hasta que empezó.


20 minutos después, y sin todavía creernos que semejante espectáculo fuese gratis. y todavía ligeramente mareados tras tanta luz estroboscópica, volvimos al coche dirección al barrio.

Aparcamos delante de la parada del metro y pasamos por un chino para comprar unas pizzas para cenar.

La tortilla la hicimos entre Carol y yo para ésta primera

Por supuesto, a las 00:00 canamos el cumpleaños feliz a Cris y tras otra hora comentando la tarde y recordando el verdad o reto del sábado de feria consideramos que era tarde, recogimos rápidamente y nos despedimos de todos para irnos a dormir.

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