De viajes de metro acompañados y nazis con disonancias cognitivas

El último día de ir a la oficina de la semana me costó más de lo esperado, y más cuando Jorge acaba de cumplir 3 años y solo tiene que venir un par de veces al mes.

María había quedado para comer con sus amigas cerca de la línea 9 así que cuando terminaron el café vino a por mi a la ofi y volvimos juntos al piso.

Estuvimos en la habita, yo jugando al Elden Ring mientras ella veía una serie y nos echamos un par de partidas al Unite antes de cenar.

Terminamos la tortilla que quedaba y tras recoger estuvimos viendo (por fin) Jojo Rabbit en el proyector del salón.

Aunque la idea era no acostarse muy tarde yo no tenía que madrugar mañana así que se me lió hasta las dos en las Lands Between.

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