De chefs improvisadores y mandos sin batería

Después de una mañana de telecurro productivo, para comer hice pasta cociéndola directamente en la salsa de tomate que había empezado a cocinar 20 minutillos antes (para que terminaran de hacerse a la vez) y quedó bastante mejor de lo que esperaba.

Cuando terminé de currar hice una crema de champis y chirivías que quedó increíblemente buena. Al terminar intenté jugar una partida al Rocket League pero el mando se apagaba solo a los 3 segundos, aún cuando llevaba cargando varias horas.

Imaginé que la batería estaba rota así que abrí ese y el rojo (que tiene un par de botones chascados) y se las cambié sin problemas, pero intenté también cambiar las carcasas traseras para que fueran exóticos pero después de desmontarlos casi enteros me di cuenta de que eran dos modelos distintos y no casaban, así que los rearmé y dejé como estaban.

Luego jugué un par de partidas al Pokémon Unite con mi hermano y me quedé sin tarde. Cenamos y me quedé en el salón viendo viendo The Office hasta la hora de dormir.

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