De discos duros rápidos y brujos con responsabilidad afectiva

Como no había ninguna urgencia que requisiera de mi inmediata atención me quedé en la cama tranquilamente hasta las 11 largas y hablé con mi prima para terminar de quedar.

Entre unas cosas y otras salí de casa a la 1 y poco y fui dando un paseo hasta la suya pero a mitad de camino me di cuenta de que me había dejado el estuche con los destornilladores, las cuñas y el USB con el instalador de Windows así que volví a casa mientras llamaba a mi tío para comunicarle el retraso, quien me dijo que Raquel andaba por el barrio y que me recogía.

Mis primos habían trasnochado incluso más que yo así que terminamos a preparar la comida mientras se levantaban, burritos de chili con carne.

Después de comer en familia recogimos la mesa y me puse a cambiar el disco duro bajo la cooperante mirada de mi tío que me ayudaba con diligenica en lo que le pedía.

El cambio de disco duro terminó sin percance alguno y después de montar el HDD antiguo en la carcasa y formateárselo nos quedamos hablando en el salón y eventualmente llegamos al canal 24/7 de la Resistencia y terminamos viendo el capítulo de Miquel Montoro.

Me fui sobre las 9 dando un paseo mientras hablaba con mi señora madre, a la que hacía que no llamaba casi 3 semanas, y al llegar al piso cené queso de burgos con membrillo mientras terminé de ver con el Edu los 3 capítulos de The Witcher que nos quedaban para acabar la segunda temporada.

Terminamos a a la 1, y después de que me contara todas las diferencias entre la serie y los libros que había nos despedimos hasta dentro de un par de días (porque él volvía mañana a Almagro) y nos fuimos a dormir.