De viajes de regreso, vueltas por el pueblo y pelis de astronautas aburridas

A las 8:15 estaba motando en el metro con mi hombre Rodri, y de camino a trababajar me contó el potencial viaje a Lisboa que los libreros estaban gestando, y después de hablar también con María actualicé la hoja de ruta.



Pasé una mañana refactorizando movidas, y sobre las 4 salí con Jorge al cercanias y luego al AVE donde estuvimos haciendo el tonto con varios filtros de Instagram como dos fans de las consolas retro.



Al llegar a Almagro, y después de saludar con gran regozijo a mis familiares más cercanos, me fui a Macondo. Era el turno de Álvaro, y después de cerrar dimos una vuelta por el pueblo poniéndonos al día.



La vuelta no había sido planeada así que aunque había dado mi palabra de honor para hacer una empanada para cenar finalmente tuvo que prepararla alguno de mis pinches.

Cenamos viendo Ad Astra, que resultó ser mucho más aburrida de lo que esperaba, así que la dejé a medias y me fui a dormir.

Comentarios

Entradas populares de este blog

De hamburguesas para llevar

De programmers y runners

De tanatorios y purpurina