De primeros días en el metro y partidos de fútbol clandestinos

 Mi primer día yendo a trabajar en metro fue bastante mejor de lo que esperaba, aunque la parada estaba bastante solitaria a las 8 menos cuarto de la mañana.

Mi trayecto es empiezo en la línea 4 Hortaleza → Pinar de Chamartín y cambio a la linea 1 hasta Plaza de Castilla y cambio a la linea 9 hasta Paco de Lucía, y para volver del trabajo lo mismo pero al revés.

Cuando volví a Hortaleza fui al Aldi que hay al lado a por suministros básicos y me encontré con el Edu, que también estaba en las mismas, y terminamos de comprar juntos y volvimos al piso.

Había quedado con el Rodri para jugar al futbol con uno amigos suyos de Prospe (que es como llamamos los de Madrid al barrio de Prosperidad), y a las 8 llegamos a Mar de Cristal donde nos estaba esperando, cogimos un Zity y fuimos hasta el parque Tres Pistas.

Estuvimos jugando al rey de la pista con unos chavales de ascendencia latinoamericana. El problema fue que Rodri nos lureó bajo falsas promesas de que todos eran muy malos, y cuando llegamos nos encontramos con gente jugando a una rapidez que poco tenía que ver con lo que nos prometió nuestro amigo hortalino.

Una hora y media después, y sin apenas aire, nos despedimos de todo el mundo chocando manos y diciendo bien jugado, muy buena chavales y volvimos en metro a casa.

Sin fuerzas para mucho cenamos en la cocina, nos duchamos y de nuevo antes de las 12 estábamos en la cama.

Si siguiese en la habitación de Mirasierra mi plan de la tarde no habría tenido mucho que ver con esto, así que estoy bastante contento del cambio.