De libros atrasados, teclas sin letras y pelis de polis

Por la mañana me escapé en el descanso de las 11 a Macondo a por el libro que llevaba esperando desde que me terminé el segundo de la saga poco antes de irme de Granada. La movida de la tercera parte es que el publisher español la canceló porque no vendía suficiente, y hasta que Nocturna compró los derechos y reimprimió los libros se les fue el vino en catas.



Después de terminar de currar me estuve entreteniendo en ponerles las keycaps transparentes que había comprado al teclado. El problema fue que no todas eran iguales y no me di cuenta hasta que las junté todas en una bandeja; tuve que estar poniendo a contraluz cada tecla para distinguir los sutiles números que tenían em relieve y saber en qué fila del teclado ponerla.


Antes

Sin keycaps

Con los keycaps transparentes


Por la tarde estuve un ratete con el Nioh y me lo pasé por fin y por la noche vimos Black and Blue.

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