De neófitos al Fortnite y lavadoras sin centrifugado

Ayer me acabé acostando casi a las 3, así que me desperté a las 9 fresquito para empezar el día.

Creo que no he contado que en la oficina cada uno tenemos una taquilla para guardar nuestros enseres, y estas es la mía.

Unos paquetitos de mermelada, unos penguins y unos botes de conservas de emergencia

Para comer me bajé el de cocido y luego estuve en la ofi hasta las 6. Cuando llegué a casa puse a bajar el Fortnite porque durante el desayuno había estado hablando con Orueta del grupete de gamer que tienen en el equipo de Aplicaciones y quedamos en jugar por la tarde.

Pensé en grabar la partida pero cuando llegó la hora de la verdad se me olvidó. Primero jugué una de calentamiento con el Carlos Álvaro mientras me explicaba un poco la vaina y a partir de la siguiente se unieron Orueta y Curti. En total jugamos 4 partidas y las ganamos todas, lo que me hace replantearme mi decisión de jugar al Rocket y no al Fortnite.

Cuando lo dejamos fui a poner una lavadora pero en el piso va con monedas; 1 euro es una hora de luz para la lavadora, y quien la usara antes que yo la dejó con un programa más largo y mi colada no terminó el centrifugado así que la ropa salió empapada, y tuve que escurrirla y tenderla bien el la sala de calderas (ahora mismo está todo el suelo empapado)

Después estuve con el segundo nivel del Nioh (el de la vampiro), puse una lavadora, cené queso de burgos con carne de membrillo y unas tostaditas y ahora estoy recogiéndolo todo para irme mañana a Almagro.