De chefs comprometidos y baloncescistas neófitos

Mi compromiso con la cocina es ineludible, así que después de trasnochar de más me levanté a la 1, somnoliento y ligeramente resacoso, para hacer unas carrilleras al vino que disfrutamos en familia.


Aunque los compadres habían quedado a las 5 para tomar un café yo no podía con mi vidaasí que hice tiempo jugando al Nioh hasta las 6 que quedé con Diegazo para ir al recinto para jugar un basket con Edu y los libreros, y como apenas sabía jugar me estuvieron aprendiendo reglas (en teoría básicas) como los pasos y los dobles.


Despueś de volver a casa para ducharnos, por la noche quedé con Carlos, Ceci, Félix, Sandra y Diego para dar una vuelta rápida, cenamos en un bar y a las 10 ya estaba en casa, hice un poco de tiempo con el PC y me acosté sobre las 12.

Comentarios

Entradas populares de este blog

De hamburguesas para llevar

De programmers y runners

De tanatorios y purpurina