De chefs comprometidos y baloncescistas neófitos
Mi compromiso con la cocina es ineludible, así que después de trasnochar de más me levanté a la 1, somnoliento y ligeramente resacoso, para hacer unas carrilleras al vino que disfrutamos en familia.
Aunque los compadres habían quedado a las 5 para tomar un café yo no podía con mi vidaasí que hice tiempo jugando al Nioh hasta las 6 que quedé con Diegazo para ir al recinto para jugar un basket con Edu y los libreros, y como apenas sabía jugar me estuvieron aprendiendo reglas (en teoría básicas) como los pasos y los dobles.
Comentarios
Publicar un comentario