De palacios gallegos y bebés cocineros
Evidentemente me acabé levantando bastante tarde y pasé la mañana bebiendo agua, terminando de recoger el solar y escribiendo la entrada de ayer.
Por la tarde estuve viendo vídeos en YouTube con mi hermano, que se fue sobre las 7, y luego me pasé por la piscina del Félix.
Estuve primero poniéndome al día con el Jose y el Pablo y luego lanzando amenazas al equipo de la old school sobre el partido de fútbol de mañana lunes.
La gente se fue yendo y llegó Ceci con Elara, que evidentemente acaparó toda la atención (como Félix la noche anterior cuando le pidieron que integrara a una amiga nueva).
Luego me senté en el borde de la piscina y estuve con Pabliño hablando de la vida mientras me enseñaba la mansión de casa que se iba a comprar en mitad del monte galaico.
Su mirada gallega puede ver a través de tu alma |
Aunque la idea era cenar en casa, se organizó rápidamente una noche de juegos de mesa en casa de
Aunque su cara no lo demuestre, María, Elara se lo pasó muy bien |
Luego fuimos a cenar al salón mientras esperábamos a Diego y Rocío, que llegaron un poco después.
Estuvimos jugando a la Resistencia (en una de las partidas me tocó con Pablo y después de acusarnos mutuamente para despejar toda sospecha la ganamos) y luego al Dixit. Nos dieron las 12 y media y yo empezaba a notar la falta de sueño, así que recogimos y los que no vivíamos allí nos fuimos a nuestras casas a dormir.
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