De cine, boxeo y estrellas fugaces

Hoy ha sido un día bastante intenso. Por la mañana dio por buscar el nombre del gimnasio en YouTube y me estuve viendo la mayoría de vídeos que tienen Ángel y Fernando explicando técnicas de boxeo, karate combat, kickboxing y K1 (que no sé qué es pero parece guay).

Estuve currando hasta las 4 y media y según fiché salida el Edu me recogió en coche para ir a ver Escuadrón Suicida. No me llamaba especialmente la peli, pero el plan de pasar la tarde en Ciu me gustaba así que me apunté.


Cuando terminó fuimos al Carrefour a comprar unas cerves wapas para el sábado y volvimos a Almagro.

Llegamos a las 7:40 y a y 45 había quedado con Félix para ir a boxeo, así que me cambié corriendo y cogí la bolsa con las cosas que previsoramente me había dejado preparada.

La clase era de kickboxing, pero nosotros nos pusimos a hacer boxeo. Estuvimos alternándonos para hacer coreografías y en una (directo, croché, cubrir, directo, upper) no llegué a tiempo de cubrirme al último upper directo al bazo y me la llevé puesta. Lo peor es que ni me estaba dando fuerte, pero tuve que parar unos segundos para volver a coger aire. 

También estaba Fernando, y cuando terminamos la clase nos tiramos al suelo a hacer abdomen. Me duché rápidamente y a y 15 estaba saliendo al coche de María, que había venido a buscarme.

Había lluvia de estrellas, y el plan era pedir alguna pizza e ir a cenar viéndolas. Dimos un par de vueltas a la ronda pensando dónde comprar la cena, encontrándonos todos los sitios cerrados, y terminamos pillando una pizza tropical (para probar cosas nuevas) en el Colás.

De ahí fuimos al sitio de siempre, pero estaba ocupado, así que avanzamos un poco más hasta que vimos un monolito gigante en mitad del campo, y aparcamos cerca para ir a verlo.

Al fina no era una construccción extraterrestre

Cenando mientras María veía estrellas fugaces y yo le decía que yo también pero en realidad no.


Vigilando el firmamento para que no se me pase ni una estrella fugaz

Estuvimos un ratete más hablando y volvimos al parque de siempre para hablar un poco más, y al final nos terminamos yendo a casa a las 3.

Comentarios

Entradas populares de este blog

De hamburguesas para llevar

De programmers y runners

De tanatorios y purpurina