De tardes en la librería y paseos nocturnos

Después de currar y jugar un poco al Valhalla (no tiene nada que ver la experiencia gaming en el portátil y en la bestia) me pasé por Macondo con el librero Briñas.

Estuvimos hablando hasta que a las 8 largas llegó la señ Natalia de currar. Estuvimos hablando hasta las 9 que cerramos, nos despedimos del tenista y nos fuimos a Ezequiel a tomar algo.

Una ronda después lo pensamos mejor y nos fuimos a dar un paseo por el pueblo mientras seguíamos hablando. Al final nos despedimos casi a las 12, por lo que al llegar a casa cené y no mucho más tarde me terminé acostando.


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