De paseos por Madrid y cenas en asturianos

De nuevo vuelvo a tener entradas atrasadas. Escribo esto el domingo a las 11, así que vamos rápido.

Por la mañana Briñas se fue temprano a su facultad a por el título del Master y yo me quedé en le piso telecurrando.

Llegó sobre la hora de comer con una bolsa de fritos y una tarrina de helado (una vez al año no hace daño) y comimos una lasaña del Mercadona que compré hace un par de días y volvimos a comer como chavales de 1º de carrera que apenas saben sobrevivir solos.

Sobre las 4 y media terminé de currar y como nadie podía quedar tan pronto pensamos en ir paseando hasta donde habíamos quedado con Bea. Fuimos a Meteo a enseñarle las oficinas a Briñas pero como era relativamente temprano e iba a haber mucha gente preferí no subir y nos quedamos en el patio.

Luego estuvimos andando casi 3 horas con un cambio de rumbo a mitad, cuando nos dimos cuenta de que teníamos la dirección mal, mientras hablábamos de un poco de todo. 

Sobre las 7 y media llegamos a la papelería del tío de Bea.

Salió y fuimos a un bar/kebab a 20 metros a tomar una ronda de una cerveza muy loca y muy buena.

Al poco llegó Cris en metro y Carol y Rodri en Zity y fuimos al Santamago, un asturiano de la zona, a cenar, y pedimos patatas fritas con cabrales, un par de cachopos y sidra para beber.

Después de terminar la sobremesa nos fuimos y Bea, que si no es la mejor persona del mundo está en el top 3, nos trajo en coche a casa (aunque dijo cosas muy feas de los calvos).