De madrugones para ir a Madrid, odiseas en el cercanías y tardes de chill

A las 7 de la mañana empezó a sonar Hungry, y a las 8 y poco ya estaba en la estación de tren de Ciudad Real.


40 minutos después llegaba a Madrid y después de preguntar a una amable trabajadora conseguí montarme en el cercanías a Paco de Lucía (y aún no sé por qué, porque siguiendo sus amables indicaciones me monté en uno que en teoría iba a otro sitio pero inexplicablemente llegué bien).

Total, que a las 10 y media estaba fichando entrada en la empresa, por lo que tuve que quedarme hasta las 7. Llegué al piso y estuve un rato con el Valhalla y whatsappeando hasta la hora de dormir.

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