De pastelerías vanguardistas y master classes de cocina

Sobre las 2 vino Emily, una oftalmóloca de Medina-Sidonia, a ver el piso para evitar tener que ir y venir cada día de su pueblo, y aunque pensábamos que le gustó por la tarde nos llamó para decirnos que se quedaba con otro.

Cuando terminamos de currar se vino Antoñete al piso y fuimos a dar una vuelta por la zona del Ykebana, nos encontramos con esta pastelería y cada uno pecó con una cosa diferente. Aunque me pedí la tarta de manzana (que aunque estaba muy buena se me quedó en un diente), el Diego se pidió una empanada de jamón serrano y cabello de ángel y me quedé con ganas de probarla.


De vuelva al piso pasamos por el Día y acompañamos al Rafa a comprar los ingredientes para una lasaña que le enseñé a hacer cuando subimos. Dejamos cociendo la boloñesa mientras cenábamos y, por primera vez desde que estoy aquí, Antoñete se quedó pasadas las 11. Estuvo jugando al ajedrez con Diego mientras yo les veía y whatsappeaba. Él se fue al terminar las partidas y el resto nos acostamos poco después.

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