De indios y patos

Me desperté a las 11, pero entre que terminé de ver el vídeo de Blender de anoche y checkeaba Twitter, Instagram y Reddit me dieron las 12 para levantarme. 

Rafa se había ido temprano para currar y Diego e Irene seguían en la habitación, así que estuve limpiando el salón y barriendo y fregando el piso mientras hacía la llamada semanal a mis señores padres para ver cómo iban, y sobre la 1 y media bajamos a la parada del autobús para ir al centro con Sara.

En el bus convocamos consejo de sabios urgente para ver dónde comíamos y tras un rápido brainstorming decidimos indio, buscamos en Google y llamamos al Bollywood para reservar para las 2 y media.

Dimos una vuelta por el centro y fuimos a comer. Guiados por Irene, que frecuentaba un par de indios a la semana en Londres, fuimos pidiendo con la idea de probar todo lo de todos. Yo, por un vídeo que había visto hace poco de mi home Joshua Weissman, me pedí el pollo tikka masala con arroz al limón y un mango lassi, y a ojos de todos los jueces fui el que mejor comió.


Después subimos diendo una vuelta para bajar la comida hasta un paseo al lado de una cala en la que había una discoteca.


Decidimos ir al parque Genovés y de camino pasamos por un higuero que no podríamos haber rodeado con los brazos ni entre 7.


Enfrente había una catedral rosa de no sé de qué pero a la que le hice una fotaza.


Llegamos al parque y nos sentamos en unos bancos mientras Diego e Irene jugaban al ajedrez y lo destrozaba de un modo más humillante que a mí anoche.


Estuvimos dando una vuelta por el estanque con patetes y fuimos hasta la Caleta para tomar un café, pero estaba todo lleno y callejeando llegamos hasta el bar Escalón. En total hicimos este paseo (sin contar con el pico raro que hace).


Pasando por la Avenida Fernández Ladreda vimos un concierto de guitarras y Diego e Irene se quedaron, pero Sara y yo estábamos un poco bastante cansados así que nos fuimos andando juntos hasta casa, hablando de trabajo, futuro y perretes de raza.

Cuando subí al piso me encontré con Antoñete y Rafa en el salón, y estuvimos hablando de la jugada de anoche. Antoñete se fue y Diego e Irene volvieron, hemos cenado y ellos se han ido a la habitación a "ver una peli".

Yo me he quedado en el salón con Rafa haciendo la entrada del blog de ayer y la de hoy con el nuevo disco del Robe de fondo. Llevo casi una hora para las dos entradas, y aunque no es la idea que tenía al empezar el blog han sido un par de días intensos y creo que merece la pena, así que con estas últimas líneas me despido y me voy corriendo a dormir (o a estar un rato con el móvil en la cama, porque mañana es fiesta en Madrid y no madrugo).

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