De surferos, músicos y protocriptoinversores

Por la mañana el Diego acompañó a Irene a la estación de autobús mientras que el Rafa y yo desayunábamos.

Cuando volvió los dos bajamos al CSC a alquilar un par de tablitas, pero como ya eran como las 11 y media no había nadie dentro porque los monitores estaban dando clase. Bajamos a la playa a buscar al Jacob y nos dijo que hasta las 12 y media nada, así que dimos una vuelta por Cortadura buscando infructuosamente a JC.

Solo quedaban neoprenos pequeños, así que el Rafa y yo usamos una talla menos, él una M y yo una L. Cuando por fin conseguimos meternos dentro volvimos a la playa y estuvimos los 3 surfeando en la espumita hasta casi las 2. En un intento conseguí ponerme de pie y tuve un control absoluto de la tabla; era como si no pudiera caerme de encima. Cuando llegó a tierra tuve que saltar, pero si la ola hubiera seguido para alante yo hubiera seguido con ella.

Antonio, que se quedó en tierra, nos hizo una foto cuando salimos.

Después de subir al piso y ducharnos nos fuimos al CBC con Jose, Nani y Sara. El Rafa y yo pedimos unas pizzas bastante mediocres, pero con el hambre que teníamos entraron como _ al _.

Un rato después de comer Rafa y Antonio se fueron al piso, y yo estaba cansadete y me fui con ellos para hacer unas llamadas. Una rato más tarde nos llamó Diego para decirnos que se había encontrado con Martita, que subían al piso a enseñárselo, y de paso estuvimos tocando un rato en el salón y hablando.

Cuando se fue preparamos algo de comer y cenamos viendo la entrevista del Évole al Ibai y luego estuvimos mirando lo que nos contó Irene el sábado de criptomonedas hasta casi la 1 de la noche.