De gatos que explotan y superávit de ovejas

Después de una mañana de quereseres y pro gaming hice una carrillada con vino para comer, por la tarde fuimos Briñas y yo a la terraza del Edu a jugar al Exploding Kittens.


Para cenar pedimos unas pizzas y jugamos una partida ajustadísima al Catán que terminé ganando.

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