De chefs previsores y seriéfilos exigentes

El Diego tuvo que ir a la oficina a probar la aplicación de AR que está desarrollando, así que he estado solo en el piso. Como todos los viernes, he terminado de trabajar pronto, así que me he puesto a preparar una lasaña con la salsa boloñesa de ayer.



Pero el truco es dejarla reposar un par de días en el frigorífico para que sepa 7 veces mejor, así que me he bajado un cocido del Mercadona hablando con el Rafa del futuro incierto del telecurro en mi empresa.

Por la tarde he ido con el Rafa a dar una vuelta por la periferia del Carranza mientras el Diego se ponía rocoso en el rocódromo, y a la vuelta han venido Antonio, Sara y el Jose al piso y hemos estado platicando hasta el toque de queda.

Por la noche después de cenar hemos intentado ver Bruja Escarlata y Visión pero era tan mala que lo hemos dejado a los 10 minutos y nos hemos puesto El alienista mientras el Diego por fin terminaba de configurar el certificado para el HTTPS y desplegaba MusicScaleTool (si la página está caída es que la máquina de AWS está apagada).

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