De comidas de empresa, retrasos de trenes y canciones de despedida

Como en todas las comidas de empresa, la mañana fue un mero trámite bastante poco productivo haciendo tiempo hasta las 2, que bajamos al patio.

Este año como novedad trajeron una empresa de barbacoas argentinas poniendo carne en la brasa a destajo para que no hubiera colas.

También empanadas argentinas y paellas.

Y de postre un carrito de helados italianos.

Esta empresa solo va a la embajada de italia y a Meteo

Y a las 5 y poco empezaron a tocar en el hall.

Pero quería llegar a Almagro a tiempo para tocar con los mayos y me fui a las 6 con Jorge, Ricardo y Marcos, que tampoco tenían muchas ganas de fiesta.

Aunque siempre salimos con 2 cercanías de margen, el primero se canceló y el segundo llegó con retraso y al final no llegamos al tren por cuestión de 3 minutos.

Como tenemos bono estuvimos navegando el tejido burocrático de Renfe mientras íbamos de una oficina a otra en Atocha para que alguien reconociera que habíamos perdido el tren por un retraso y nos dejaran sacar otro billete.

Pero en una oficina nos decían que no podían reconocernos más de 20 minutos.

Y en la otra que con menos de 30 no nos daban ni las gracias. Total, que al final pagamos un nuevo billete a precio completo y llegamos a Ciu a las 9 y pico.

Fui a casa a ducharme y vestirme y llegué a la despedida de la primera ronda de los mayos.

Luego fuimos a la casa de Loren y Fernando.

Y para terminar el día (y el año) a la de Paco Arroyo.

Estuvimos tocando en su patio y luego nos quedamos charlando y tomando chocolates calentitos hasta las 2 antes de irnos a casa.