De cantantes dubitativos

A las 7 se había convocado un ensayo extraordinario de mayos para practicar la nueva canción que queremos tocar, y como las últimas 2 semanas seguía lloviendo.

Solo fuimos Gabriel, Luis y yo y estuvimos viendo cómo cantarla. Mi voz es más grave que la media pero no tanto como para llegar a notas más bajas de la octava grave, pero si intento subir una octava tampoco canto cómodo.

Finalmente, y como es imposible que llegue a las notas más graves como Mi y Fa, decidimos que iba a cantar en la octava más alta, aunque de momento no llegue a gusto a las notas más agudas.

Terminamos a las 8 y media y volví corriendo a casa a por las cosas de boxeo.

Y al volver leí un ratete y a dormir.

Comentarios

Entradas populares de este blog

De tardes tristes

De abrazos fotogénicos y cumpleaños dobles

De programmers y runners