De robots salvajes y lágrimas subrépticas
Por la mañana hice pollo al curro, comimos sin altercados y pasamos la tarde telecurrando.
Y por la noche fuimos a ver Robot Salvaje.
Cenamos un par de hamburguesas en el McDonals de al lado y volvimos al piso para leer un ratete y dormir.
Comentarios
Publicar un comentario