De hackers de móviles

Fui en el tren de las 8:40 a Madrid y apenas me tocó esperar cercanías.

A las 7 fui a casa de mi tío y pasé la tarde ayudándole con el cambio de móvil. Para un hacker como yo debería haber sido cuestión de minutos pero tenía dos SIMs y varias cuentas de Google a la vez y fue un pitote.

Tenía los contactos dispersos entre las cuentas de Google y las cerramos antes de darnos cuenta, cada número de Whatsapp tenía la copia de seguridad en una cuenta y entendía por qué no la recuperaba, el móvil no reconocía la impresora... Al final le unifiqué todas las cuentas y se lo dejé listo.

Cenamos unas fajitas de pulled pork, conocí a Lucía, la novia de mi primo, y después de charlar de su inminente viaje a  Tenerife y me fui a dormir (no sin antes leerme un capitulillo).