De compradores de muebles y runners equivocados

María se fue a las 7 y algo yo me levanté un poco después. Pasé la mañana teletrabajando e hice arroz a la cubana para comer.

Por la tarde llamé a un gym al lado de casa para ir a probar boxeo, me dijo que no había pruebas y fuimos a Ikea a comprar un par de cosas para el piso.

Cuando volvimos salí a correr.

Aunque el camino que elegí (al azar) resultó no ser muy interesante.

Luego terminamos de ver Cómo cazar a un monstruo, María se acostó a las 12 y yo me quedé leyendo una horilla más.

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