De clases de prueba

Tras pasar el día currando y leer un ratete por la tarde fui en coche (comiéndome cada semáforo de Guada) al gimnasio Uppercut para probar una clase de boxeo.


Volví, vimos al Tamayo infiltrarse en la iglesia del Palmar y a dormir prontito para ir mañana a Madrid.

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