Aunque yo trabajaba, por la mañana siguieron avanzando con lo del garaje. El Rey se iba a pasar por el pueblo a inaugurar una movida del museo del teatro, y aprovechando que tenía un libro que recoger en Macondo me pasé a saludarle. Todas las calles que daban a la plaza estaban bien protegidas. Aparcao Tuve que dar un rodeo para llegar a Macondo, y tenían la calle como para que les robaran un libro. Alberto llegó al poco de casualidad y nos quedamos charlando hasta que la plaza se relajó y pude volver. A las 8 y media quedé con Laura para que viniera a probar boxeo, y previendo que Ángel no nos iba a hacer mucho caso me preparé una clase de iniciación . Luego nos quedamos un ratillo hablando, la acerqué a casa y me fui a la mía a ducharme y dormir.
Aunque sigo regular, la idea de salir a correr un rato con Alberto era demasiado atractiva y quedamos a las 5 para recorrer la orografía calatrava. No contaba con un sol tan fuerte y tuve que elegir entre quemarme la cabeza o la espalda Con los pulmones anegados de mocos me ahogaba constantemente e hicimos un tiempo peor que los días que empezamos a salir, aunque por lo menos las deportivas eran cómodas. Nos despedimos en su casa y de camino a la mía me encontré con un librero encarcelado. ️La fina línea entre el opositor y el preso 👮 A las 8 fui a ensayar con los mayos y tras el cambio de hora del finde no hay color entre ir por la calle así o siendo noche cerrada. Al ensayo faltaron las guitarras más veteranas así que el par de novatos tuvimos que esforzarnos más para no fallar sin nadie a quien seguir, lo que lo hizo bastante más divertido. A las 10 volvimos a casa, cena y algidol y a dormir.
Salí de casa de mi tío a las 6 y media y llegué a meteo tres cuartos de hora después, aunque estaban de obras en la cocina y no pude tomarme ni un triste café. Problemas primermundistas Tras hacer el 60% de la jornada salí corriendo de la ofi para llegar al ave de la 1 y 10 con tiempo de sobra. Aunque por supuesto no puede haber ni un único día en el que no haya problemas con Renfe así que mi tren se retrasó 50 minutos sin explicación. Al llegar a Ciu comí en el McDonalds de la estación con Madre y luego fuimos a por una bomba para la piscina. Al volver a Almagro, pasé una tarde de introspección buceando en el espejo de mi alma y luego fuimos a cenar a la Buha y El Buo que han abierto donde antes estaba en el Corregidor. Y antes de salir nos fijamos en una foto que tenían tras la barra con más de 15 años de antigüedad. Y tras estos últimos días sin parar y durmiendo bajo mínimos me quedé dormido al instante.
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