De donaciones rechazadas y runners acalorados
Por la tarde quedé con Carlos para ir a Óscar a imprimir un par de carnéts y luego con Ceci, que venía con Elara, para donar sangre mientras Carlos nos esperaba en el parque.
Pero como había viajado al extranjero hacía menos de un mes no pude y me fui con Carlos, a quien me encontré hablando con dos viejecillos, e hicimos tiempo mientras Ceci terminaba.
Cuando estuvimos todos, y viendo que la barandilla de metal no era lo más cómodo para sentarnos, fuimos al bar a tomar una cerve rápida antes de irnos.
Volvimos a casa sobre las 9 y, sospechando que el calor a partir de estas fechas solo se va a hacer más intolerable, salí a correr un ratillo.
Volví a casa, me duché y cené, y seguí un rato con las entradas de Croacia antes de dormir.
Comentarios
Publicar un comentario