De cafés vespertinos y torres oscilantes
Después de comer quedamos para tomar una café y despedirnos de Jose y Rocío.
Ésta última debería estar a la derecha |
Nos fuimos de la Posada a las 5, pero como hacía buen día me di un paseillo con el Broce por la ronda mientras hablábamos de la vida.
Seguí un ratillo con el Lies of P y a las 9 fui con Jaime a casa del Joseda (que aún no conocía) a ver el Arsenal y jugar unos jueguecillos de mesa; al jenga y el dobble de Marvel.
Y a la 1 y poco nos fuimos a dormir.
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