De chefs con martillos y bebés con maquillaje

Para comer hicimos unos cachopos con salsa de trufa.


Y después de comer planeamos ganar unos Unites, pero acabamos de empezar temporada y el matchmaking está tan absolutamente roto que nos estuvieron emparejando con verdaderos oligofrénicos.
 
Absolutos ceros a la izquierda incapaces de hacer nada de valor por el equipo. Y perdimos una tras otra de manera desastrosa.

A las 5 conseguimos ganar una y lo tomé como una señal divina para dejar de jugar, fuí al castillo con los Nitros, María vino poco después y estuvimos hasta las 12 ahí.

Cansados de comer y beber fuimos a charlar un ratillo a casa de Carlos, y obviamente María y yo aprovechamos para jugar con Elara.


Haciendo bbrrrrrssss con la boca como un secador

Y a la 1 nos fuimos todos a dormir.

Comentarios

Entradas populares de este blog

De hamburguesas para llevar

De programmers y runners

De tanatorios y purpurina