De tardes buenas y noches en familia

Tras pasar la mañana en el baño opté por ir a urgencias.


Y por no pasar la tarde en casa salí un rato a las 5 para celebrar la Tardenueva.

Al volver a casa confirmé definitivamente que no estaba como para comer las carrilleras así que en su lugar contemplé cómo se preparaban unos canapés que no podría ni probar.

Cenamos en familia.


Y me acosté rezando para no estar mañana febril y poder ir a Ocaña.

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