De mercados abarrotados y fiestas de sushi

Nos levantamos sobre las 10 y bajé un rato a Chispillas para que hiciese sus necesidades biológicas mientras el Rafa se duchaba.

Después cambiamos puestos y tras recoger un poco el piso fuimos dando un paseo hasta el Mercaito para comer con María y Juan, que venían desde Puerto Real.

Hacía un día de locos

Obviamente el mercado estaba lleno.

Pero encontramos una mesa milagrosa y nos separamos para ir a por comida. Por supuesto, fui directo a por unas empanadillas criollas.

Y al poco llegaron los Santacruces.

Rafa tenía que comentar un partido de la cantera del Cádiz, Bea se fue con él y los demás fuimos a por un café a una librería/cafetería que había al lado.

Luego fuimos en coche hasta casa de Rafa y subí a por mis cosas sin hacer ruido mientras él narraba.

Cuando llegamos a Puerto Real aprovechamos el poco sol que quedaba para dar un paseo por el malecón.

Tomamos una cervecita en lo que creo que era la plaza y luego dimos una vuelta por el pueblo.

Cuando volvimos al piso hicimos unos huevos cocidos con guacamole para cenar.

Y luego estuvimos jugando al Sushi go party hasta que nos acostamos a las 12.