De boxeadores lesivos

Tras un día de telecurro tranquilo, a las 9 volví a lo que pensaba que iba a ser otra tranquila clase de boxeo, pero a media clase pasó la desgracia.

Tampoco fue tan grave, pero la otra vez me arrepentí de no hacer nada hasta que pasó el tiempo así que me pasé por urgencias a pedir consejo, pero la enfermera se calentó y me fui vendado a casa.

Y después de cenar algo me fui a acostar pronto.