De asadores argentinos y butacas reclinables

Nos levantamos sin prisa para desayunar los manolitos que compramos ayer.

Y luego estuvimos echando unas reñidas carreras al Mario Kart 8.

María optó por jugar sin derrapar, lo que es una decisión respetablet

Habíamos reservado para comer en un asador argentino del pueblo y estuve adelantando las entradas de estos días mientras María se arreglaba.


A las 2 fuimos para allá.

Y no dudamos mucho a la hora de pedir; la parrilla con un poco de todo.


Pasamos por casa para dejar el tupper con lo que sobró y luego fuimos al Plaza Norte 2 de San Sebastián a dar una vuelta para hacer tiempo mientras empezaba la peli de Wonka.

Compramos un par de cosillas y a las 7 pasamos a la zona luxury de los cines Yelmo.

Aunque teníamos pensado ir a cenar ramen, cuando terminó la peli seguíamos llenos de la comida así que fuimos al Casar, cenamos algo rápido y tras poner la alarma a las 6 y media no tardamos mucho en acostarnos.

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