De púgiles locuaces

Por la tarde estuve terminando un pedido a Ikea que llevaba procrastinando varios días, terminando de mirar el regalo del amigo invisible y un par de cosas más y a las 9 fui a boxeo.

A la salida se nos lió charlando y acabé llegando a casa casi a las 11, lo justo para cenar y ver un capitulillo de The bear antes de dormir.


Comentarios

Entradas populares de este blog

De hamburguesas para llevar

De programmers y runners

De tanatorios y purpurina