De visitas institucionales y hermanos runners
Llegamos para el recreo y fue increíble ver cómo los chavalines de la ESO hacían un corro alrededor de Jaime para tocarle como si fuese Superman. También conocí a algunas antiguas alumnas suyas, como la bolañega y el autista.
Estuvimos la siguiente hora con Cortes en la cafetería y la de después charlando con Sáez sobre programación en la sala de profesores, y tras el segundo recreo nos volvimos a casa.
Por la tarde estuve probando el modo foto del Mirage.
Y por la noche salí a correr con mi hermano por la vía verde. Hicimos solo ir y volver, pero si yo ya doy zancadas grandes, él está acostumbrado por el fútbol a darlas aún más largas y rápidas y acabé totalmente destrozado.
Volvimos a casa, cenamos y estuve terminando la penúltima entrada de Polonia antes de irme a dormir.
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