De zombies infinitos y despedidas nocturnas

Por la mañana fuimos a por la cinta de correr de Carlos, lo que nos llevó bastante más tiempo y esfuerzo del que habíamos adelantado.

Por la tarde fuimos a casa del Diego a jugar al Zombicide.


Y viendo que la partida estaba condenada, María y yo nos fuimos a las 12 para imprimir algunos papeles para mañana y nos despedimos hasta dentro de un par de semanas antes de irnos a dormir.

Comentarios

Entradas populares de este blog

De hamburguesas para llevar

De programmers y runners

De tanatorios y purpurina