De rodillas lesionadas y perros estípticos

Tras un día prolífico trabajando en el Dash, por la tarde quedé con Carlos y Sergio para tomar unas cerves en la plaza.

Cuando se empezó a hacer de noche fuimos a casa del recién lesionado Diego a ver cómo llevaba esa rodilla. Después de sacarle al pobre perro, que nos miraba con ojos de no poder controlar su esfínter mucho más, nos quedamos hablando hasta la 1 y a dormir.


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