De videollamadas lejanas y dianas de dados

Poco después de comer quedé con los Nitros en casa de Broce para pasar la tarde, y hasta videollamamos a Jose desde Brno para ver cómo iba.


Tras un rato más de plática pedimos la cena a la Baires, que está literalmente pared con pared, y estuvimos jugando al Dungeon Fighter.

Y a la 1 y algo nos fuimos a dormir.

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