De pintores a pequeña escala y reencuentros sorpresa

Por la mañana estuve comprando los vuelos hacia Viena y desde Praga, hice la comida y algunos quereseres más.

Como la tarjeta gráfica que tengo pesa bastante compré un soporte para evitar que doble la placa base, pero no lo había en negro así que lo estuve lijando, imprimando y pintando.

El spray con el que pinté la GBC

A las 8 me pasé por Macondo y me encontré con Rodri y Carol, que habían venido de sorpresa. Estuvimos tomando un par de rondas en el Marqués, y aunque María me aconsejó sabiamente hacer una foto para el blog, se me olvidó inmediatamente y al final no hay otra prueba de esta reunión clandestina que mi palabra de blogero.

Sobre las 11 levantamos sesiòn, volvimos a casa y tras leer un ratillo me acosté.

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