De mecanofílicos y pirómanos

Por la tarde fui con Páter a ver el Suzuki Vitara.

Y tras comprar unos cascos nos pasamos por el Leroy a por unas tablas para tapar las humedades de la cueva.

Al volver a Almagro quedé con Diego para dar una vuelta al perro y luego intentamos terminar de quemar el tocón de su patio con una botella de gasolina.


En casa me hice una quesadilla con salsa picante en la air fryer y cené viendo un par de capis del mandaloriano.



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