De limpiadores de cafeteras y lectores nocturnos

Desde hace unas semanas el café de casa sabe raro; sólo tiene un sabor ácido (entiendo que en realidad es básico) y al añadirle leche desaparece. Como la leche es ácida, entiendo que tiene que ver con la cal del agua (que mi química preferida me avise si esta reflexión está mal) así que compré un líquido para descalcificarla y después de comer la estuve limpiando por fuera y por dentro.

Al terminar de currar salí a correr la media hora que me quedaba de sol y al volver hice la cena y una noche de chill leyendo en el salón.

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