De rifas animalistas y hackes en bares

Tras pasarme el día telecurrando como un jabalí, a las 6 y poco quedé con María para ir a ver la pseudorifa de San Antón y luego a investigar su DS.

Entre el frío, la lluvia y que legalmente ya no puede haber pollitos de colores, la rifa estaba muerta y rápidamente nos pusimos a buscar un bar, aunque como todos estaban cerrados terminamos yendo al Bolele.

Desmontamos la DS para ver que efectivamente por dentro estaba totalmente nueva

Aún así no conseguimos que leyera la R4 y como era tarde lo dejamos, la acompañé a casa y ya en la mía la limpié con alcohol y finalmente hizo contacto.

La infancia de María en una tarjeta de memoria

Y por la noche unos capítulos y unas partidas al Unite con mi hermano y a dormir a la 1 y algo.