De despedidas fraternales y días perezosos

Mi hermano se iba por la mañana en tren de vuelta a Valencia y fuimos a llevarlo en coche. 

Como no puede ser de otra forma no terminó de preparar las cosas hasta el final, salimos de casa 4 minutos antes de que saliese el tren pero tras pisarle un poco por la ronda y hacer un par de adelantamientos ligeramente ilegales llegamos a tiempo.

Un par de recados después volvimos a casa. Vinieron varios amigos de mis padres a comer arriba y pasar la tarde y estuve la mayor parte del día solo, sorprendentemente desganado para hacer nada y acabé matando una cantidad de tiempo vergonzosa perdiendo al Unite.

Comentarios

Entradas populares de este blog

De hamburguesas para llevar

De programmers y runners

De tanatorios y purpurina