De albas cerúleas y paseos por el barrio

Fui a Madrid en el tren de las 6:40 para poder volver el martes pronto y llegar a comer a casa.

En Atocha había bastante más gente de la que esperaba para un 2 de enero

Como el año había empezado bastante bien, me empané en el cercanías que me llevaba al curro y me pasé de parada.

Esa pequeña maniobra nos va a costar un paseo de media hora

Aunque el amanecer azulado de invierno lo hizo ligeramente más llevadero.

Evidentemente no había absolutamente nadie en la oficina y pasé el día trabajando sin altercados ni interrupciones, sin contar con la propuesta de María S. para ser el Melchor de este año que acepté inmediatamente.

A las 6 y media llegué a la parada de Hortaleza, donde estaban Cris, Bea y Adri, y dimos una vuelta por el barrio y el palacio de hielo hasta acabar en la china (casa Linda), pedimos un cubo de cervezas con limón y yo algo para cenar y estuvimos charlando hasta casi las 9, acompañamos a Cris a casa y nos despedimos hasta el siguiente viaje a Madrid.


Llegué a mi antiguo piso a las 10 y como el Edu no estaba usurpé su lecho, puse la alarma a las 6 y me acosté del tirón.

Comentarios

Entradas populares de este blog

De hamburguesas para llevar

De programmers y runners

De tanatorios y purpurina