De trenes tardíos y cenas pseudomexicanas

Máter tenía un juicio en Ciudad Real a las 10 así que me acercó a la estación un poco antes y me fui a Madrid en el tren de las 10 y media echándome unos Vampires.

Aunque me subí en un cercanías que salió instantes después a Mirasierra no llegué hasta las 12 y me tocó quedarme en la ofi hasta las 8.

Fui hasta el palacio de hielo, donde me esperaban los hortalinos (menos Carol que estaba mala y por extensión Rodri), el Dani y una amiga murcianica y fuimos a un Taco Bell a cenar y ponernos al día.



Sobre las 11 y media nos echaron amistosamente, nos despedimos de Bea, Adri y Dani y Laura y volvimos al barrio en metro y en el piso estuve hablando un rato con el Óscar de su viejo compañero de trabajo Rodri. 

A la hora de dormir, y  recordando que el viejo Jaime durmió peor en el sofá cama que en el rojo,  lo elegí para dormir y las 12 y media nos estábamos acostando todos.

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