De baterías reacondicionadas, predicciones optimistas y campanadas de año nuevo

Por la mañana estuvimos preparando las cosas para la cena; dátiles con bacon, crema de falso centollo, tartaletas con diversos rellenos y un baklava que acabó más tostado de lo que pretendía.

Un rato antes de comer me llamó Diegazo para que le ayudara a bajar la batería que le había comprado al Alberto.


Aunque la peñita había quedado a las 4 para tardeviejear mi hermano pretendía pasar la noche en la cueva con unos amigos y le estuve echando una mano a adecentarla.

Y cuando terminamos me vestí con mis mejores galas y fui pa la plaza.

Estuvimos con las predicciones de 2023 y luego fuimos a ver a los Nitros, y finalmente el frío y las comprensibles gana de irse a casa de los camareros nos echaron sobre las 8.

Tras terminar de preparar las cosas nos pusimos a cenar a las 10 e hicimos tiempo hasta las campanadas.

Todo aperitivos, así nadie acaba hinchado de comer


Deseando un feliz y próspero año nuevo a mi hermano

Aunque los maconders fueron al silo (para los lectores foráneos, un granero framquista reconvertido a discoteca local) María y yo estábamos tan fiesteros y sobre la 1 y media fuimos con los Nitros a casa de Broce a platicar hasta las 5

La foto no hace justicia a las risas que pasamos

Auqnue ellos se fueron al silo nosotros optamos por volver a casa, evidentemente a acostarnos corriendo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

De hamburguesas para llevar

De programmers y runners

De tanatorios y purpurina