De tests de Rorschach y vigilantes de trampas

El plan de la tarde era pasarla en casa jugando a movidas de mesa, así que nos saltamos una mañana sin muchos altibajos y pasamos a las 5, cuando quedé con Jaime y Marinche en la plaza para tomar un café y esperar a que Álvaro y Nat tuvieran a bien levantarse de la siesta.

Sobre las 6 fuimos a casa, al poco llegó Laura Arroyo y tras degustar una increíble tarta de queso empezamos con el Dixit.

Según Nat soy una de estas cartas

Un par de partidas después saqué la polilla tramposa y Álvaro una botella de ginebra y una tónicas exóticas que trajeron y estuvimos de risas hasta las 9 y algo.

Cuando se fueron, terminé de preparar las cosas para mañana, puse la alarma a las 5 y media y me fui a la cama un poco contentillo, aunque hasta cosa de la 1 no me dormí.

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