De mañanas en librerías y tardes en reprografías
Por la mañana me pasé en el descanso de las 11 a Macondo pero el Diego me
interceptó en la plaza.
Al final pude llegar a la librería y por fin me encontré a Álvaro de guardia.
Cuando terminé de currar me pasé por Argón a ver cómo imprimir los pajaretes y
de paso unos marcapáginas y al llegar a casa y cenar estuve jugando un rato al
Distrust con el Nitro, que me lo recomendó el Juanrra la última vez que le vi
en Meteo y aprovechando que estaba de oferta se lo regalé al primero.
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