De vacas sueltas, cascadas escabrosas y muelles fineses
El plan del día era pasarlo de ruta en Rascafría, pero primero quedamos para desayunar y ganar energía.
Poco después de terminar llegar Adri e Irene y fuimos los 5 en el coche de Bea hasta Rascafría, donde nos encontramos con Dani el Alto y Alberto el Policía.
Llegamos a un río con un tronco caído él, e intentando hacer unas fotos Adri resbaló y se salvó de perecer sobre una roca gracias a que el móvil de Irene la amortiguó. Una vez comprobado que no había mayores daños pudimos seguir el camino sin bajas prematuras.
Un poco más alante llegamos al monaserio del Paular, donde nos hicimos unas fotillos para la posteridad.
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| Pasamos hasta donde pudimos sin pagar |
Y un poco más alante, un puente muy fotogénico.
Seguimos avanzando hasta llegar al inicio de la ruta y partir de aquí adjunto cronológicamente algunas de las fotos que hicimos.
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| La fotógrafa |
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| La fotografía |
Tras una larga caminata y un poco de parkour llegamos al final de nuestro recorrido, la cascada del Purgatorio (en general en la Sierra ponen bastante énfasis en el naming).
Deshicimos el parkour y tras una rápida caída de la que me levanté milagrosamente sin rasguños volvimos al inicio por otro camino para comer.
La mayor atracción del bosque era un estanque con un muelle justo al lado de una cabaña de madera.
Por supuesto, hicimos una ronda de fotos posturetas.
Y finalmente fue mi turno.
Volvimos hasta el coche y a las 5 salimos del pueblo de vuelta a Madrid.
Un poco antes de cenar me llamó el Diego y estuvimos hablando de trabajo y de su cambio inminente, de males de amores y del coliving en Tenerife.
Y por la noche estaba tan cansado que acabé en la cama antes de las 12.
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