De fisios expertas y soldados a caballo
Tras madrugar como una auténtica bestia, a las 9 me pasé a que la fisio me dejara nuevo.
Salí a las 10 y hasta las 11 no tenía la cita en el centro de salud para que me recomendaran reposo (y telecurro) me pasé por Macondo a ver quién estaba de guardia.
Mi paso por el centro de salud fue fugaz y pude vover rápidamente a casa para seguir produciendo como un buen esclavo del sistema.
Por la tarde más bocetos de dónde meter una mesa grande y qué hacer con la estantería y por la noche vimos 12 valientes (si podéis ahorráosla no os perdéis nada).
Comentarios
Publicar un comentario